La música como Bien, su Valor, su Utilidad Total y Marginal

Partiendo del concepto de bien y valor, podemos afirmar que los bienes económicos, son aquellos que se adquieren en el mercado pagando por ello un precio. Es decir, bienes materiales e inmateriales que poseen valor económico y por tanto susceptible de ser valuados en términos monetarios. El valor, (Von Wieser), entendiendo que los factores de la producción tienen un valor debido a la utilidad que ellos han conferido al producto final, representa lo que estaríamos dispuesto a pagar por un bien (musica, un disco = ?€). Objeto del post de hoy son: el cambio del concepto de la música como bien económico,  la determinación del valor o cuanto estamos dispuestos a pagar por un disco y que utilidad o satisfaccion nos da su adquisición.

Resulta interesante analizar en el día de hoy la música como puede cambiar el concepto de bien económico, dados los nuevos canales existentes como las descargas gratuitas, no existen intercambiarlos económicos =  no pueden ser valorados, que la convierten en un  bien libre. Es igualmente interesante pensar que si existe esta forma, se esta devaluando la música (no sólo en terminos cuantitativos o economicos, también en cualitativos al pensar en trabajos completos en los que no voy a entrar) y es cada vez más dificil determinar dónde esta el equilibrio (oferta y demanda), para determinar cual es el valor de un disco y cuanto estariamos dispuesto a pagar por el. Teorícamente, el punto de equilibrio del mercado es donde se cortan o intersectan la oferta con la demanda, determinando el precio el punto donde se cortan estas dos curvas y definiendo de esta forma el precio de equilibrio = valor económico y también determinando la cantidad. Ahora bien, que pasa cuando ya no existe un precio de equilibrio en el mercado o cuando este puede ser 0€ (download free), podría la música perder todo su valor al carecer de este, económicamente.

Planteadas las reflexiones oportunas, hablamos de su utilidad e introducimos el concepto de utilidad decreciente, entendida esta en sentido negativo ya que disminuye en relación directa al aumento de unidades que se dispongan de un bien cuando un individuo posee muchas unidades de un bien. La utilidad de un disco cuando un individuo posee pocas unidades de un bien, le atribuye mayor importancia a cada una; es decir cada unidad del bien tendrá para el mayor utilidad. De lo anterior se derivan dos conceptos referidos a la utilidad: La utilidad total es la satisfacción total que obtiene un individuo por la posesión o consumo de un bien, pero también podemos hablar de la posesión o consumo de un numero de unidades del bien. La utilidad marginal es la utilidad que le reporta al consumidor la última unidad de una serie de unidades similares de un bien de consumo que el consumidor considera que merece la pena adquirir.

Vamos a profundizar en la utilidad marginal con una visión que tiene su origen en la mitad del siglo XIX, pasando a un enfoque subjetivo basado en el comportamiento del consumidor, determinado por sus “gustos” y sus recursos. De forma que existiría, mas allá de la diversidad de los gustos individuales, una ley psicológica, según la cual la satisfacción lograda mediante el consumo de un bien aumenta con el incremento del consumo, pero tal aumento de satisfacción se produce a un ritmo cada vez más débil, de tal manera que se presenta una saturación progresiva, pero jamás total; en nuestro caso, cuando tenemos pocos discos la satisfacción que obtenemos al adquirir uno mas es mayor que cuando disponemos de una gran discografia, ya que los incrementos de utilidad son cada vez menores en función del incremento de la cantidad que poseemos.

Un ejemplo, si realizamos una compra de musica y adquirimos un total de 5 discos, de los cuales 2 discos nos gustan mucho y otros tres los adquirimos para llegar a los gastos de envio. La utilidad total aumenta a medida que se incrementa el número de unidades del bien que disponemos, cuantos mas discos tengamos, mayor será la utilidad total. Ahora bien la utilidad marginal es decreciente. Si el consumo o compra de los dos primeros otorga una utilidad de 10 (novedades), el consumo del tercero, una utilidad de 15 (un clásico) y el de cuarto y quinto disco es 18 (hay que llegar a los gastos de envio), entonces la utilidad marginal de la adquisición del tercer disco es igual a 15-10, es decir 5, en tanto que la del cuarto y quinto disco es de 18-15, o sea 3. Ahora, como 3 es menor que 5, la ley de la utilidad marginal decreciente se ha verificado. 

Hoy en dia y dados los canales de obtención de música, creo que existe un limite de crecimiento de la utilidad total y disminuye relativamente, si se agregan más unidades del bien que las que realmente queremos ya que no nos cuestan, dando lugar a una desutilidad y perdiendo valor. No me cabe la menor duda, que tendemos hacia un decrecimiento de la utilidad y que consumidores de música descargada por internet, seguro que tras obtener 10 discos diferentes sin coste ni valor alguno, entran en dinámicas de desutilidad mandando varios a la "papelera de reciclaje". Tiraríamos a la basura algo que nos ha costado un dinero (valor) o que nos ha reportado una satisfacción su obtencion (utilidad). Creo que no y creo que en la actualidad, la música ha entrado en la paradoja del valor, introducida por Adam Smith en su libro "la riqueza de las naciones", cambiando su valor y utilidad.

La utilidad de la música cambia completamente, pues la satisfacción o beneficio que se puede obtener al realizar una transacción económica ya no existe y la utilidad es la base del valor que un individuo confiere a los bienes y servicios que consume entra en una dinamica decreciente mayor. Hoy en dia se puede obtener gratuitamente, llegando un momento a partir del cual no merecerá la pena realizar ningún esfuerzo adicional para adquirir el bien, cuando su coste es 0€. Y si no existía hasta la fecha un método o procedimiento capaz de medir o calcular con precisión la utilidad de un bien o servicio, creo que ahora todavia menos, pues es mayor la dificultad para medir la utilidad, entrando en juego un conjunto de factores intangibles o psicológicos que afectan a la valía de las cosas, superando el análisis de los determinantes materiales al que se habían limitado los economistas.

En otros palabras, aunque los costes de capital y trabajo de un bien podían asegurar, que no se vendería a un precio inferior a su coste (salvo determinados productos básicos, subvencionados), incluso si no hay compradores dispuestos a pagar ese precio, esto ya es historia y no existe una demanda efectiva que pueda determinar un precio de equilibrio, pues esa demanda efectiva de los consumidores de música practicamente es nula. Es decir, cada uno de nosotros compramos de acuerdo a nuestras valoraciones y determinados por la valoracion del mercado, que es el resultado del equilibrio de todas las valoraciones de todos los compradores individuales que hay en el mercado en ese momento y en este momento, el valor de la música es cada vez menor para los consumidores, dada la cantidad que se dispone, la facilidad de su obtención sin esfuerzo y dando lugar, a que el valor económico de la música para una gran parte de los consumidores actuales sea 0€, llegando en algunos casos a devaluarla completamente.