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El modelo sueco de desarrollo residencial sostenible: "la ciudad del agua"

El barrio sueco de Hammarby Sjöstad (Estocolmo) es sin duda alguna, el modelo de desarrollo urbano sostenible, de un futuro cada vez mas cercano. En esta zona residencial la eficiencia energética, el aprovechamiento del agua y el reciclaje de la basura están elevados a su máximo exponente. Si os preguntais de donde o cuando nació esta idea, curiosamente fue a principios de los 90 y con un claro objetivo Olímipico, intentando aprovechar una antigua área industrial (Hammarby) y crear la Villa Olimpica para Estocolmo 2004; a pesar de no conseguir su objetivo olímpico, el proyecto lejos de frenarse, fue potenciado y reconvertido en zona residencial, convirtiendose en los últimos 30 años en la mayor obra residencial sostenible y cuyo hito final verá la luz a finales del 2016.

Que impulsaría a vivir en este barrio y que no sea su imponente biblioteca, su gran centro cultural que es una fuente de artistas, la residencia de ancianos y su, escuola, la inexistencia de barreras architectónicas, ... quizás su verdadera particularidad representada por la trasformación de  lo que antes era una zona industrial y portuaria en una ciudad moderna dotada de zonas verdes y edificios eficientes, y que se autoabastece de la mayor parte de la energía que consume.
Cómo es posible, por el sistema de sostenibilidad y reciclaje creado, que permite a sus habitantes disponer de una energia limpia lista para utilizarse.
Las basuras son recogidas mediante un sistema subterráneo en el que son tratadas y los desperdicios que no pueden ser aprovechados se queman para producir electricidad, complementado por los paneles solares de las viviendas cubren el 50% de las necesidades de sus habitantes (no entro en la valoración del coste de recogida de basuras). De las aguas residuales se obtiene biogás que se utiliza en las cocinas. De dónde se obtiene el 50% restante para cubrir el resto de las necesidades, de la combustión de aceites biológicos y principalmente de la energía del agua (Sjöstad = ciudad del agua). Pero aún hay mas, el agua de la lluvia también se aprovecha. La que cae en las calles se dirige a un sistema de purificación y filtración. Y la que es recogida en los edificios se aprovecha en tejados verdes y humedales cercanos.
En cuanto a la movilidad se refiere: los autobuses funcionan con biogás (etanol), existe un tren gratuito al centro de Estocolmo, una red de carriles bici y unos 30 coches de uso compartido distribuidos por el barrio. Además en el verano del 2005 se inaguro la primera estación de servicio para el primer vehículo "hidrogenado".
Una parte importante de la sostenibilidad (75%) está basada en el diseño, pero el resto depende de la contribución de todos los residentes. Para ello existe un centro de información ambiental en donde se dan charlas para fomentar los hábitos sostenibles entre los vecinos.
El modelo de ‘Hammarby’ es un gran ejemplo de todo lo que se puede hacer para lograr un desarrollo más sostenible

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