El sábado pasado estuve en la presentación del libro "12.822 Kilómetros. De Zaragoza a Pekín", una historia realmente increible de Diego Ballesteros, una historia de superación, de sacrificio, de crecimiento personal en el que se puso de manifiesto un simple hecho, las personas somos capaces de hacer aquello que nos proponemos.
De la presentación, marcada por la emoción, me quedo con que no existe miedo más alla de las propias limitaciones, que la confianza y autoconvencimiento, son los pilares en la consecución de aquello que nos proponemos. Me quedo con que no hay más camino que el que hacemos, que la vida es muy simple y que las personas la hacemos complicada con nuestros prejuicios, que las cargas en nuestras mochilas son las que nos ponemos y que somos libres de soltarlas en cualquier momento.
Se despidió Diego, como lo hacen los iraníes, con la mano en el corazon y con una reverencia de cabeza. Cuanto tienen que enseñarnos los habitantes del "eje del mal".
Muchas gracias por la invitación a asistir a este acto, muchas gracias por regalarme este libro.
Enlace a su cuaderno de bitacora pinchando aquí:
De la presentación, marcada por la emoción, me quedo con que no existe miedo más alla de las propias limitaciones, que la confianza y autoconvencimiento, son los pilares en la consecución de aquello que nos proponemos. Me quedo con que no hay más camino que el que hacemos, que la vida es muy simple y que las personas la hacemos complicada con nuestros prejuicios, que las cargas en nuestras mochilas son las que nos ponemos y que somos libres de soltarlas en cualquier momento.
Se despidió Diego, como lo hacen los iraníes, con la mano en el corazon y con una reverencia de cabeza. Cuanto tienen que enseñarnos los habitantes del "eje del mal".
Muchas gracias por la invitación a asistir a este acto, muchas gracias por regalarme este libro.
Enlace a su cuaderno de bitacora pinchando aquí:
"Cerca de 300 personas arroparon a Diego Ballesteros en la presentación de su libro "12.822 kilómetros. De Zaragoza a Pekín en bicicleta" del que vendió 200 ejemplares antes de iniciar el acto celebrado en el Centro de Congresos de Barbastro. La firma de ejemplares tuvo aires de "best seller" con cola incesante en la que el autor se emocionó con saludos cariñosos: "¡cómo estás, hijo!"… "¡bienvenido a casa, Diego!" y otros similares que reflejan el carisma del deportista.
Siete meses más tarde, regresó a la misma sala en la que presentó el equipo Coanfi Desafío Aspanoa y el reto de la Race Across América, donde sufrió el grave accidente que le ha llevado a una silla de ruedas. En jornada de claras connotaciones emotivas, se mostró "abrumado, sorprendido, emocionado y contento porque no esperaba tanta gente. Gracias por vuestro cariño. Han sido meses muy duros y complicados, el libro me ha dado energía importante para superarlos. ¡A luchar con el apoyo de todos!".
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