miércoles

"Una mirada amable puede cambiarte el destino"


He conseguido hacerme amigo de mi pasado y ese es mi pasaporte para aceptar a los otros tal cual son.

Su vida ha sido extremadamente dura.
Fui abandonado por mi madre a los tres años. Me dejó atado a un poste de electricidad de una carretera. Fui entregado a mi padre, alcohólico. Cuando bebía no sabía lo que hacía y me pegaba a menudo. A los cinco años me dio tal paliza que pasé tres años en un hospital y no volví a andar hasta los ocho años.
Yo no tenía visitas, observaba, miraba como aquellos adultos hablaban con cariño a los otros niños y les hacían regalos. Fue entonces cuando cometí mi primer robo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario